Las consecuencias del operativo de seguridad impuesto por la ministra Patricia Bullrich no solo han generado repercusiones políticas y jurídicas, sino también un impacto en la opinión pública. Aunque el presidente Javier Milei cerró filas para evitar que el desastroso desenlace del miércoles 12 perjudicara a su ministra estrella, el aumento de la negatividad en su imagen no tardó en llegar.
Según la consultora Ad Hoc, tras la movilización de los jubilados, que contó con el apoyo de hinchas de clubes de fútbol, Bullrich registró un pico de menciones en redes sociales. La magnitud fue tal que se convirtió en el nivel más alto del año hasta el momento.
Además del incremento en el volumen de conversación, se detectó un aumento significativo en la negatividad, alcanzando el 51%.
Lo sucedido ayer generó el mayor pico de menciones digitales a Patricia Bullrich en lo que va del año.
Las publicaciones sobre la Ministra registraron una negatividad alta del 51%.
No se observó un salto significativo en la negatividad hacia Milei. pic.twitter.com/mXuk3hPa1o
— Ad Hoc (@AdHocOK) March 13, 2025
Aunque la ministra y el propio Milei salieron a respaldar el accionar de las fuerzas de seguridad, aún quedan frentes abiertos tras la caótica jornada. No solo se espera la evolución del fotógrafo Pablo Grillo, un reportero gráfico que resultó herido y cuyo pronóstico sigue reservado, sino también definiciones sobre las responsabilidades del operativo y la identificación de quién lo hirió.
En paralelo, Bullrich fue denunciada por una mujer de 87 años, quien cayó al suelo tras un altercado con un oficial de la fuerza. Tanto la ministra como el efectivo involucrado fueron denunciados por el delito de lesiones leves agravadas, la causa recayó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°1.
Pero el conflicto recién comienza. Bullrich también presentó denuncias contra barrabravas de fútbol y contra los intendentes del Partido Justicialista, Fernando Espinoza (La Matanza) y Federico Otermín (Lomas de Zamora), a quienes responsabilizó por los disturbios ocurridos en las inmediaciones del Congreso durante la marcha.
Para la ministra, los desmanes fueron parte de una manifestación organizada con la intención de desestabilizar el gobierno de Milei. Desde su cartera aseguran que cuentan con pruebas de que manifestantes partieron desde ambas intendencias antes de llegar al Parlamento.
El Gobierno apunta a los organizadores de la marcha de jubilados e hinchas por «sedición y asociación ilícita».
Respecto al fotógrafo herido, Bullrich afirmó que el miembro de la fuerza disparó “como indica el manual”. Sin embargo, grupos independientes que están llevando adelante su propia investigación sostienen que el efectivo “tiró a matar”.
En medio de la polémica que apunta contra Bullrich, el presidente Milei se refirió al tema con contundencia: “Estoy con alguien que compitió conmigo y cuya grandeza permitió que se sumara a este gobierno. En materia de seguridad, el que las hace, las paga. Los buenos son los de azul y los hijos de puta que andan con trapos en la cara, rompen autos, los queman y amenazan a la gente porque no quieren perder sus curros, son malos”, declaró.
“Los vamos a meter presos, vamos a defender a la República: no vienen contra mí, vienen contra ustedes, yo solo estoy en el medio”, agregó.
“El modelo en el que las víctimas son tratadas como victimarios y los victimarios como víctimas se terminó”, sentenció Milei. Y también le agradeció a Bullrich: “Quiero destacar la presencia de la doctora Bullrich, que vino a acompañarme, por su enorme trabajo defendiendo los valores de la República”.
Pese al escándalo que rodea el accionar de las fuerzas de seguridad, la consultora Ad Hoc aseguró que no se registró un aumento de la negatividad en la imagen de Milei.
Sin embargo, el episodio abrió un nuevo frente de conflicto entre el presidente y su vicepresidenta, Victoria Villarruel. En su cuenta de X, Villarruel expresó:
“Manifestarse forma parte del ejercicio de la democracia, pero el uso de la violencia en las manifestaciones siempre debe ser reprimido por las fuerzas del orden. Como vicepresidenta, ruego por la pronta recuperación de los heridos y llamo a la paz social”.
En conversación con los medios, añadió: “Ante cualquier hecho tan difícil como el ocurrido ayer a las puertas del Congreso y en las zonas aledañas, debe expedirse la justicia”.
“Por supuesto, me solidarizo con todos los heridos, tanto con quienes fueron a manifestarse como, principalmente, con los miembros de las fuerzas federales que también ponen el cuerpo en situaciones de extrema violencia”. Y concluyó con un llamado a la resolución pacífica del conflicto: “A todos los heridos, mi apoyo y, por supuesto, espero que esto pueda resolverse como sucede en democracia”.
Estas declaraciones le valieron críticas por parte de Bullrich e incluso del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, profundizando aún más la grieta entre Milei y su vicepresidenta que, a estas alturas, parece difícil de cerrar.
Aunque el oficialismo intenta restarle importancia al escándalo, puertas adentro crece la preocupación sobre el impacto que este nuevo frente podría tener en la imagen del gobierno tras el impacto del Criptogate. La inquietud es tal que el presidente decidió suspender su viaje a Madrid, previsto para el 20 de marzo.
Desde el Ejecutivo aseguran que la razón es el seguimiento de la situación en Bahía Blanca, pero también la necesidad de monitorear el clima social, en un contexto donde algunos afirman que perdió el control de la calle.
A pesar de esto, Milei mantiene en agenda su viaje a Israel, donde recibirá el “Premio Nobel Judío” y se reunirá con el primer ministro Benjamin Netanyahu.