El 10 de octubre se conmemora el día mundial de la salud mental: se trata de una jornada que tiene como objetivo concientizar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo.
No es por ser aguafiestas, (como me gusta esa palabra) pero cabe preguntarse, ¿la salud mental existe?¿Cuales son los significados de la salud mental hoy?.
La definición de salud (1946) propuesta por la OMS es un “estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. De esta manera, se establecen vínculos entre la salud física y mental, como pilares del bienestar personal.
Esta definición desde la perspectiva del psicoanálisis y del sentido común, sobre todo el completo estado de bienestar, es imposible, se trata de una utopía.
Para Freud la salud mental, se vincula con un horizonte mas relevante y a la vez simple. En 1939, cuenta la historia que durante una entrevista periodística le preguntaron qué era para él una persona sana. El periodista estaba preparado para escribir un largo texto, esperaba una respuesta compleja, acostumbrado al estilo de Freud. Se sorprendió cuando escuchó que el padre del psicoanálisis sólo lo explicaba así: “Amigo mío, cualquier persona capaz de amar y trabajar”. Esta respuesta freudiana, no era nueva, ya estaba en su texto de 1903, El método psicoanalítico, donde planteaba la utilidad del psicoanálisis. Ahí mismo sostenía que “El tratamiento no podrá proponerse otro fin que la curación del enfermo, el restablecimiento de su capacidad de trabajo y de goce”.
Existe un permanente debate en relación al concepto de salud mental. Este debate por supuesto que tiene su carga ideológica. Uno de los cuestionamientos mas fuerte que hace el psicoanálisis es que no existe un consenso general respecto del bienestar para todos. La singularidad subjetiva hace inútil esta generalización.
Al mismo tiempo el psicoanálisis critica el afán por el exceso de consumos medicamentosos que traen soluciones mágicas y la abrumadoras recetas de la autoayuda que promete LA FELICIDAD. Es decir un promesa de esperanza. Recuerdo hace unos cuantos años escuchando a Dolina en radio, le preguntaron : -Alejandro, ¿la esperanza es lo último que se pierde? Y Dolina desde su sabiduría habitual respondió : -No, al contrario, debería ser lo primero que hay que perder, esperanza viene de esperar. Lo último que se pierde es la dignidad.
Recuperando este diálogo podemos decir que esta dignidad, que es en todo caso lo singular de cada sujeto, seria lo mas cercano a la salud mental.
Es imprescindible sostener el debate, ya que el concepto de salud mental es dinámico y actual. En relación a la salud mental Jacques Lacan sostiene en una conferencia del año 1975, que un tratamiento psicoanalítico no hay que llevarlo demasiado lejos, dice: “Cuando un analizante piensa que él está feliz de vivir, es suficiente”. Lo que se desprende de la enseñanza lacaniana, en su tono habitual para interpretar es que ese “feliz de vivir” no se trata de una felicidad acabada, completa posible. No se trata de vivir feliz, sino que es algo mas complejo “Feliz de vivir”. Se trata de vivir consecuente del propio deseo, entendiendo nuestra finitud.
Este feliz de vivir lo explica muy bien mi amigo Tuche en su filosofía futbolera. “Cuando vos naces te dan ocho papelitos, que son las ocho décadas, con suerte por supuesto. Los ocho papelitos son una metáfora obviamente. A nuestros cincuenta, te gastaste cinco papelitos, CINCO. Te quedan tres. Peroooooo, entre los 70 y los 80 estas regalado”, juega con los papelitos, se ríe y nos hace reír.
“¿Entonces?”, sostiene la tensión del relato, mientras saca los papelitos. “Boludo, nos quedan dos papelitos”, dice con esa mirada inigualable. “¿Que estamos haciendo?, ¿podemos perder ese tiempo?”. Nos interpela. “Disfrutemos cuando salimos a la cancha, somos millonarios, nos quedan dos papelitos, usémoslos bien”.
La felicidad, si es que es posible, se trata de ese feliz de vivir. Es saber que quedan dos papelitos, tres máximo. Que no hay garantías y que somos limitados, pero que mientras tanto, saber amar y querer lo que uno hace es cercano a la salud mental.
(Diego Quindimil es psicólogo, speaker y profesor de la UBA, la UTDT y la UMAI. Es autor del libro “Mundo Post Covid: La psicología del trabajo tras la pandemia” (Ediciones Granica). En Instagram: @diego.quindimil.)