La semana pasada, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtió que Bielorrusia podría entrar pronto en el conflicto de manera activa, colaborando con Rusia en una nueva ofensiva desde la frontera norte. En tanto, el Gobierno ruso no lo descartó, asegurando que si Ucrania atacaba más allá de sus fronteras, Bielorrusia tendría derecho de defenderse.
Lo cierto es que Moscú ya utilizó a Bielorrusia como plataforma para la invasión, en febrero de 2022, e incluso todavía funciona como un fuerte aliado, con un amplio despliegue de armas y tropas, además del apoyo político, que le ha valido fuertes sanciones internacionales.
Pero este lunes se pusieron en marcha maniobras conjuntas entre las fuerzas rusas y bielorrusas. Hasta el 1° de febrero se realizarán acciones en todos los aeródromos militares, con una «subdivisión de brigada mecanizada».
Por el momento, desde Minsk, la capital de Bielorrusia, se afirma que estos ejercicios son “defensivos” y que no está en agenda entrar en el conflicto de manera directa. “Estamos manteniendo la moderación y la paciencia, manteniendo seca nuestra pólvora», aseguró Pavel Muraveiko, primer vicesecretario de Estado del Consejo de Seguridad bielorruso, citado por Reuters.
Sin embargo, el funcionario aseguró que Kiev ha estado «provocando» a su país y que la situación en la frontera «no es muy tranquila». Por eso, advirtió: “Estamos preparados para cualquier acción provocadora por parte de Ucrania«.
Las que se pudieron en marcha este lunes, de todos modos, no son las primeras maniobras: Minsk las viene realizando tanto de manera conjunta como individual, reforzando tanto sus operaciones como su armamento y equipamiento.
Hoy el eje de los enfrentamientos sigue estando en la localidad de Soledar, muy cerca de Bajmut. El ejército ruso ha proclamado allí su victoria, pero las fuerzas ucranianas sostienen que todavía continúan los combates. Aunque se trata de un área devastada, su posición parece ser clave para la toma de Bajmut, desde donde se estudia avanzar hacia otras ciudades más grandes como parte de la nueva ofensiva.
