El periodo entre enero y agosto cerrará en España con cerca de 40 millones de turistas internacionales menos que el año pasado, que habrían gastado unos 50.000 millones de euros, debido a la pandemia del coronavirus que obligó a los países a imponer restricciones y cuarentenas para mitigar la expansión de la enfermedad.
En 2019, en el periodo enero-agosto llegaron a España 58,2 millones de turistas y sólo en agosto, 10,1 millones, mientras que entre enero y julio de este año, el cómputo total apenas llega a 13,2 millones.
A falta de las cifras oficiales de agosto, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará a principios de octubre, una proyección de los datos de 2019 permite anticipar las caídas, informó la agencia de noticias EFE.
De seguir la tendencia de julio, con 2,5 millones de viajeros, la suma total de llegadas se situará entre 15 y 16 millones, más de 40 millones por debajo del año pasado.
En cuanto al gasto, entre enero y agosto de 2019 los viajeros internacionales gastaron 64.124 millones de euros, de los cuales 11.765 se registraron sólo en agosto.
Este año, entre enero y julio apenas se llega a 14.291 millones, y sólo en julio fueron 2.450 millones, frente a casi 12.000 de un año antes, consignó la agencia española.
De continuar este ritmo, los ingresos de los ocho primeros meses de 2020 no llegarán a 17.000 millones, frente a los 64.124 previos.
El temor de los viajeros a los contagios es otra razón que explica la fuerte caída de los desplazamientos internacionales, que fueron sustituidos por destinos en el interior de cada país.
La esperanza es que el turismo nacional -del que no habrá cifras oficiales hasta finales de año- permita compensar, aunque será de forma muy parcial, las fuertes caídas del internacional.
Para tratar de conjurar las malas previsiones, aerolíneas y hoteles lanzaron el resto en sus promociones, con vuelos desde 5 euros y ofertas hoteleras más allá del verano, así como coberturas médicas gratuitas y cancelaciones sin coste.
España superó el medio millón de contagios de Covid-19 con al menos 6.452 nuevos casos el día de ayer.
Es cuanto emerge de un conteo realizado por El País, citado por la agencia de noticias Ansa, sobre la base de los datos dados a conocer por las varias provincias españolas, en ausencia de los proporcionados por las autoridades nacionales y de la provincia de Madrid que no los comunican el fin de semana.
Los contagios alcanzan, en total, a 505.441 y las muertes, más de 29.400.
Pese al aumento de casos en varias ciudades del país, el Gobierno español descartó a fines de agosto volver a una cuarentena, porque -según afirmó el ministro de Sanidad, Salvador Illia- la situación no es como la de marzo.
Sin embargo, la comunidad autónoma de Madrid anunció la semana pasada que a partir de mañana se limitarán las reuniones a un máximo de diez personas en espacios públicos y privados, y se realizarán 2 millones de pruebas rápidas para frenar un fuerte rebrote que afecta a la región, la más castigada por la segunda ola en España.
Las medidas se comenzarán a implementar mañana, el mismo día en que comenzarán las clases presenciales tras casi seis meses de cierre por el coronavirus.
Casi un tercio de los nuevos contagios del país se encuentran en la capital española y sus alrededores, una región de 6,6 millones de habitantes, y al menos el 16% de las camas de los hospitales de Madrid están ocupadas por pacientes de Covid-19, la tasa más alta de todas las regiones españolas.