El gobierno de las Islas Vírgenes Británicas anunció la reapertura de sus fronteras a visitantes extranjeros a partir del 1 de diciembre de 2020.
El anuncio se hizo en paralelo con el lanzamiento de la campaña #BVILove, bajo el mensaje de que el archipiélago formado por más de 60 islas se encuentra en los últimos preparativos para el regreso de las operaciones y servicios turísticos, siguiendo esmerados protocolos de seguridad y saneamiento en sus fronteras y puertos.
El primer ministro del destino, Sr. Andrew A. Fahie, se mostró optimista frente a los dos meses previos a la llegada de turistas para implementar estas políticas con el sector privado y la población.
“Al tratarse de un archipiélago, los riesgos son elevados, ya que la contaminación puede extenderse rápidamente. Por ello, reabriremos nuestro territorio de la forma más segura posible, guiados por la ciencia y la tecnología”, agrega Fahie.
LAS FRONTERAS DURANTE LA PANDEMIA
Desde el 2 de junio, con el auge de la pandemia mundial, las Islas Vírgenes Británicas han implementado dos fases de control fronterizo. La Fase 1 se llevó a cabo permitiendo el ingreso de ciudadanos y naturalizados exclusivamente, y la Fase 2, desde el 1 de septiembre, permitiendo el regreso de residentes con títulos de trabajo; funcionarios públicos; propietarios de viviendas; militar y naval; estudiantes y académicos; diplomáticos y visitantes de negocios. La Fase 3 contempla la reapertura total el 1 de diciembre de 2020, enfocada principalmente al turismo que es uno de los mayores ingresos del archipélago.
Desde Latinoamérica, los vuelos y conexiones actualmente viables son vía Panamá (Copa Airlines), con una segunda conexión en St Marteen (WinAir) o República Dominicana (interCaribe), y no requieren visa.
Este territorio de ultramar del Reino Unido es considerado ideal para visitas de yate y navegación gracias a las excelentes condiciones climáticas y marítimas, de aguas tranquilas y buenos vientos. Considerado el mejor Island hopping en el Caribe, navegar de isla en isla siempre ofrecerá una diversidad de paisajes en un solo viaje. El destino es perfecto para quienes quieren escapar del turismo masivo y contagiarse de la cultura caribeña predominante que se nota en la música, en el sabor de la gastronomía y la alegría de los virginianos.
Más allá del distanciamiento y los protocolos, la bienvenida siempre será humana y cálida, al estilo de los virginianos, y es lo que hace de las Islas Vírgenes Británicas un destino único y acogedor.
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