Colmada de historia y tradición, la reconocida Estancia La Paz Hotel inauguró un nuevo módulo de suites desarrollado a partir de un concepto innovador: invitar a sus huéspedes a experimentar un paseo a través del tiempo, desde el siglo XIX hasta el siglo XXI, y a la vez una auténtica inmersión en la naturaleza.
Se trata de Entre Pircas, un conjunto de habitaciones con nuevo diseño, y que por su situación espacial dentro de la estancia, apartado del casco histórico, configura un recorrido desde el parque diseñado en 1903 por el legendario Charles Thays hacia espacios verdes que se integran gradual y armónicamente con el paisaje serrano.
El desarrollo, a cargo del estudio Alarcia Ferrer Arquitectos, cuenta con un rasgo que define su identidad: siete muros de piedra que se extienden en sentido longitudinal, remedando la suave inclinación del terreno y respetando las características topográficas y los árboles preexistentes en el lugar.
El principal desafío de Joaquín Alarcia fue vincularse y a la vez tomar distancia de la fuerte impronta histórica y el estilo neocolonial de La Paz y crear una nueva experiencia arquitectónica amalgamando conceptos del mundo rural, como las pircas de piedra, tan arraigadas a la cultura serrana, a conceptos espaciales propios de la estancia, como las galerías y los patios internos.
Entre los muros, de dimensiones exageradas tanto en su extensión como en el ancho de las paredes, se ordenan seis habitaciones consecutivas de estilo contemporáneo, construidas con materiales orgánicos: piedra, madera y vidrio. Abiertas hacia el norte y el sur, cuentan con galerías arboladas al frente y patios internos en cada unidad, que aportan sombra, frescura y espectaculares visuales del lago y los jardines.
Un aspecto destacable es que el ancho de los “muros pirca”, sólidos y macizos, permitió incorporar nichos para espacios de guardado, bibliotecas y mobiliario, contribuyendo, junto a la decoración de carácter minimalista, a crear espacios luminosos y despejados de muro a muro, con ventilación cruzada, propiciando un ambiente de cálida intimidad y conexión con el afuera.
En cuanto al diseño del paisaje, uno de los principales objetivos fue recrear un espacio literalmente tomado por la naturaleza, silvestre sin llegar a ser salvaje, a través de una cuidada transición entre dos mundos diferentes. Blas Spina es el paisajista responsable de esta evolución a lo largo de un paseo de casi 200 metros desde el parque tradicional, de líneas renacentistas y diseños ortogonales, hacia jardines de líneas orgánicas con mayor presencia de flores y menor proporción de césped entre los grandes canteros de especies nativas.
Las nuevas Verbenas, Amapolas, Petunias, Lirios, Salvias y Malvas son una nueva experiencia en Estancia La Paz Hotel, una síntesis perfecta de clasicismo, modernidad, historia y naturaleza.
+Info: puebloestancialapaz.com