Por la pandemia no se pudo realizar en 2021, ni tampoco en febrero de 2022. Pero finalmente está de regreso el Carnaval de Río de Janeiro, una de las celebraciones más coloridas y multitudinarias del mundo.
Desde el miércoles 20 de abril y hasta la madrugada del domingo 24 inclusive, las tradicionales escolas desfilarán por el Sambódromo, coincidiendo con el feriado de Tirandentes.
“Pasaron algunos años sin que se llevara a cabo esta ceremonia. El Carnaval es la mayor manifestación cultural de nuestro pueblo, el mayor símbolo de nuestro país. El carnaval no depende de estos personajes, pero es muy importante que estemos viviendo este momento”, dijo el alcalde de la ciudad de Río de Janeiro, Eduardo Paes.
El funcionario realizó estas declaraciones durante el acto de entrega de las llaves de la ciudad al Rey Momo, retomando una tradición interrumpida los dos últimos años.
TIEMPO DE BRILLAR
Las Escolas do Samba son juzgadas en nueve aspectos durante su tránsito por la pasarela: la armonía, la calidad de su samba enredo, la percusión, la alegoría, la performance de su comisión de frente, los disfraces, la evolución del desfile y la actuación de la pareja que lidera el desfile, los Mestre-sala y Porta-bandeira, que llevan a cabo una coreografía especial.
En la edición de 2020, el Carnaval de Río significó el 1,5% del PIB de la ciudad (Foto: Riotur)
Eso sí, el público que asista al Sambódromo deberá mostrar su certificado de vacunación contra el COVID-19, a pesar de que el país todavía declaró el domingo pasado el fin de la “emergencia Covid”.
EN RECUPERACIÓN
Para dimensionar el impacto de esta fiesta, en la edición 2020, poco antes de la llegada del COVID-19, se estima que significó cerca del 1,5% del PBI de la ciudad, de acuerdo a los cálculos del Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas.
Mientras tanto, en San Pablo los desfiles de las escolas locales se llevarán a cabo el viernes y sábado en el Sambódromo de Anhembi. Para garantizar la celebración, el Gobierno paulista destinó cerca de US$ 11 millones de dólares, pero tampoco habilitó los «blocos» o comparsas callejeras (las postergó para mediados de año).
Este retorno del Carnaval de Brasil coincide con el proceso de recuperación turística del país. Según la International Air Transport Association (IATA), casi un millón de viajeros no residentes arribaron por vía aérea este verano. Estados Unidos, Argentina y Portugal fueron los tres mayores emisores, pero también se destacaron España, Reino Unido, Chile, Italia, Canadá, Francia y Alemania. En tanto, los viajes domésticos ya están recuperados en un 80%, en relación a las cifras prepandémicas.
San Pablo, Río de Janeiro y Belo Horizonte se consolidaron como los destinos más demandados por los viajeros internacionales, seguidos por Florianópolis, Salvador, Curitiba, Porto Alegre, Recife, Brasilia y Vitoria.
