Por Lucrecia Melcior
Es un hecho, la búsqueda de viajes que escapen de las clásicas experiencias de turismo tradicional está en aumento. En un mundo en crisis, desconectar y renovarse es el norte de esta nueva tendencia que crece a pasos agigantados y posiciona a México como un destino emergente para sanar mente y alma en espacios plagados de paz.
El estado mexicano Quintana Roo, puerta de entrada a la atrapante Riviera Maya, no solo posee una gran riqueza histórica y cultural sino también impresionantes atractivos naturales que encantan con su magia a todos los que llegan a explorarlo. Sin embargo, durante los último años, el destino supo ganarse un lugar como un oasis que tiene todo lo que se necesita para un descanso de calidad; a pesar de la problemática del narcotráfico en la región.
Es que según una investigación de Exploring Health Tourism, organismo anexado a la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la European Travel Commission (ETC), el segmento turístico de bienestar –también conocido como turismo wellness– está en constante crecimiento, teniendo como fin el de realizar un viaje que contribuya a la salud física, mental o espiritual.
En este contexto, México ha incentivado la creación de estos espacios en sus vastas regiones, especialmente en Tulum, donde desarrollan alternativas para satisfacer esta ola creciente de personas que viajan en búsqueda de calma.
“Sin dudas Tulum es una ventana al mundo. Hoy mucha gente lo busca como un destino de sanación”, afirma la argentina Belu Labanca, Consultora Wellness & Life Coach, quien hace más de un año vive en lo que ella misma describe como un paraíso.
REFUGIO PARA LA SALUD
Existen algunos lugares en donde Dios pasó y dejó riquezas naturales, evidentemente en las costas del mar Caribe se quedó para siempre. Tampoco es casualidad que en la actualidad Tulum sea uno de los destinos turísticos más importantes de México. En sus alrededores hay verdaderas joyas escondidas entre selva, mar, lagunas, islotes, balnearios, ríos, pequeños cerros, cenotes.
“Es un destino que se vende solo con fotos. Los ancestros mayas eligieron esta tierra para poner sus templos porque claramente es una zona geográfica energética muy importante. Aquí estamos sobre el sistema de agua más importante del mundo y eso hace que la energía del lugar sea muy poderosa pero también volátil”, asegura Labanca con una serenidad envidiable. Algunas de sus explicaciones adquieren coherencia al sostener que “la luna incide en las mareas, el agua sube y baja de manera cíclica, y eso mismo es lo que trae tanto movimiento e intensidad”.
En los últimos años, la apuesta por el turismo de bienestar no significa elegir una opción en vez de pasar por atractivos de talla mundial, sino que pueden hacer los dos en el mismo viaje. Tulum es el sitio por excelencia que reúne esos puntos donde el viaje se vuelve más que una visita, sino en un recorrido que permite sentir la vibra de sitios sagrados invitando a la conexión con uno mismo y el entorno, siempre en un ambiente ideal para un descanso de calidad.
TERAPIAS EN BOGA
De acuerdo con una investigación realizada por la plataforma de viajes Booking sobre predicciones de viajes para este año se demuestra que la posibilidad de viajar es más importante que antes (pre pandemia): un 78% de los argentinos encuestadas afirmó que los viajes contribuyen a su salud mental y bienestar emocional, así que irse de vacaciones se convierte en una forma ideal de autocuidado. Y si en la elección del destino se considera .
Si bien es cierto que detrás de todo hay mucho trabajo de marketing realizado, no todo es color de rosa. Por un lado, en Tulum abundan ofertas para participar de diferentes terapias alternativas. Desde todo tipo de ceremonias como las de temascal o ayahuasca, pasando por los tan solicitados baños de sonido (sound healing), hasta infinitas prácticas de yoga, meditaciones o retiros espirituales.
Pero por otro lado, este exceso de terapias puede resultar un arma de doble filo: “No todas las terapias son para todos, por eso es fundamental saber distinguirlas. Pero más importante aún es investigar con quién y dónde realizarlas, clave saber en manos de qué ´healer´ (sanador) están y con quién van a compartir los espacios”, dice de manera responsable Labanca.
En un contexto donde crece el estrés, siempre surgen nuevos enfoques basados en terapias de alto impacto que permiten alcanzar el bienestar integral en el corto plazo. Los expertos y facilitadores de estas actividades holísticas buscan propuestas disruptivas para ´vibrar alto´ y poder confluir con uno mismo. Las opciones son muchísimas y el público busca cada vez más agendas de actividades saludables, en contacto con la naturaleza, pensadas especialmente para mejorar y equilibrar la vida en diversos aspectos.
La impronta natural de Tulum pareciera ser una invitación para convertir el bienestar en un estilo de vida.